Brasil le ganó 3-0 a España en la final de las Confederaciones con dos tantos de Fred y uno de Neymar, el mejor del certamen. Los europeos, que fallaron un penal y sufrieron la expulsión de Piqué, fueron ampliamente superados por los de Scolari. El habitual juego de España no estaba a la altura de las circunstancias y aunque de a poco comenzaría a levantar, Brasil encontró la manera de complicar más todavía al que irá como campeón defensor al Mundial del próximo año. Los de amarillo lograron formar un bloque similar al que propuso Italia en las semifinales, pero metiendo mucho vértigo en las contras. Y con eso preocuparon más a los españoles de lo que lo habían hecho montones de otros equipos en los últimos años.
Así se iría el primer tiempo, con Brasil muy superior. Y así también arrancaría el segundo. Antes de los dos minutos, Paulinho tocó para Neymar, el crack la dejó pasar y Fred definió de primera al segundo palo de Casillas, quien llegó a desviar la pelota que igualmente se metió en el arco.
Si había golpes para España peor fue el de la caricia que le dio el árbitro holandés Kuipers, porque inmediatamente después del 3-0, le concedió un penal a la visita para devolverlo al partido, pero Sergio Ramos lo desaprovechó. El jugador del Real Madrid pateó desviado y el marcador quedó como estaba, con goleada brasileña.
Lo que quedó del partido fue para que Brasil siguiera haciendo su juego ante un rival que sufría el partido como pocas veces en los últimos años. Piqué cruzó a Neymar con una fuerte patada y se fue expulsado. Su futuro compañero del Barcelona terminó siendo el gran responsable de la alegría que tuvo la gente del estadio, en un torneo marcado por el espeso clima social y las protestas en todo el país.
