martes, 15 de noviembre de 2011

Argentina cambió en el complemento y se llevó un triunfo que le da oxígeno

El entrenador del seleccionado argentino, Alejandro Sabella, manifestó tras el triunfo por las eliminatorias mundialistas frente a Colombia en Barranquilla por 2 a 1, que "la victoria nos da tranquilidad de espíritu".
"Si bien tranquilo no estoy nunca, porque tengo el honor de dirigir a Argentina, que es un país muy futbolero y nunca se puede estar tranquilo, esta victoria tranquiliza bastante, porque veníamos de malos resultados y éso, lo sentíamos sobre nuestras espaldas. El triunfo fue un desahogo", señaló Sabella.
 La Selección caía por un gol de Mascherano en contra tras un tiro libre de Zuñiga y comenzaba a complicar su panorama en las Eliminatorias, pero en el segundo tiempo fue más ambicioso y reaccionó. Primero lo empató Messi y más tarde Agüero puso el 2-1 para devolver un poco de calma tras el decepcionante empate ante Bolivia en River.
En el primer cuarto de hora se vio una Selección con mucho sacrificio en el mediocampo y poco juego. Si bien la última línea no pasaba sobresaltos, porque los colombianos no encontraban el balón y cuando lo tenían carecían de profundidad, el rendimiento de Argentina se fue desinflando. El equipo se quedó sin aire y el calor comenzó a mermar el rendimiento de los jugadores. Por caso, José Sosa, entre otros, caminaban la cancha, buscando un poco de oxígeno. A los 35 minutos de juego, Nicolás Burdisso debió abandonar el campo por una lesión en la rodilla. Allí, Sabella mandó a la cancha a Leandro Desábato -de muy buen segundo tiempo-, tratando de no desarmar el andamiaje defensivo.
Pero cuando se moría esa primera mitad, Mascherano desvió un tiro libre de Zuñiga y la pelota se encontró con la red casi sin querer para poner el 1-0. Así, los dirigidos por Álvarez se llevaron un premio demasiado grande.
Colombia cedió el terreno y la pelota y Argentina, lentamente, se fue amigando con el juego. 
Promediando la segunda mitad, una buena jugada asociada terminó con un choque entre el arquero y Yepes y la pelota quedó mansa en el área para que Messi, con el arco a su merced, iguale el marcador. El segundo tanto se gestó tras un quite de Clemente y de una buena jugada entre Sosa y Messi que derivó en los pies de Higuaín que remató al arco, Ospina dio rebote y Agüero, en absoluta libertad, remató al gol. Colombia se quedó sin ánimo y final para un partido que dejó buenas y malas actuaciones.
Ahora habrá tiempo para acomar y dar de nuevo y entender que si juegan en equipo los resultados caerán por descarte y la clasificación será mucho más simple de la que se pensaba.