sábado, 23 de junio de 2012

Cayó Fernando Lugo. ¿Fue un golpe de Estado?

Argentina retiró hoy al embajador en Paraguay, Rafael Romá, luego de que el Senado del vecino país destituyera ayer al presidente Fernando Lugo.

"Frente a los graves acontecimientos institucionales ocurridos en la República del Paraguay que culminaron con la destitución del Presidente Constitucional Fernando Lugo y la ruptura del orden democrático, el Gobierno argentino ha dispuesto el inmediato retiro de su embajador en Asunción", señaló hoy la Cancillería en un parte de prensa.

El comunicado agregó que la representación diplomática de la Argentina en Paraguay quedó bajo el ala de un encargado de negocios "hasta tanto se restablezca el orden democrático en dicho país". En tanto, países de la Unasur ratificaron su condena a la destitución del mandatario paraguayo y juzgaron "clave" la cumbre de presidentes del Mercosur que la semana próxima se celebrará en Mendoza para definir los pasos a seguir frente a lo que consideraron un "golpe de Estado" en esa nación.
La presidenta Cristina Fernández confirmó hoy a través de Twitter que "lo sucedido es un ataque directo a las instituciones" y reiteró que "Argentina no va a convalidar el golpe en Paraguay".
La primera dama uruguaya y senadora, Lucía Topolansky, evaluó que la reunión de Mendoza, donde se debería traspasar la titularidad pro témpore del Mercosur a Paraguay, "será de índole mucho más política de lo que pensábamos. Nos debemos defender todos: hoy por ti, mañana por mí".
El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, anunció que instruyó a su Cancillería a tomar contacto con todos los países de la región para "suavizar y mantener relaciones armónicas", aunque ratificó la negativa de su país a aceptar la inclusión de Venezuela como socio del bloque regional de comercio.
Franco, quien asumió después de que Lugo fuera destituido por una abrumadora mayoría del Senado por "mal desempeño en sus funciones", admitió que le "preocupa" que ningún mandatario sudamericano haya manifestado un aval a su gestión.
Si bien no anticipó si concurrirá a la cumbre que se desarrollará en suelo mendocino, ratificó que mantendrá su posición de rechazar el ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur.

River y Quilmes son de Primera

Le ganó 2-0 a Almirante Brown en el Monumental con goles de Trezeguet y se consagró campeón de la B Nacional. Con su victoria, alcanzó el ascenso sin depender de otros resultados. Y volverá a jugar en Primera desde la próxima temporada.
Para ponerle punto final a semejante angustia, había que ganar. No cabía otro resultado para conseguir el ansiado ascenso. Sin embargo, poco de lo que planificó el técnico de River se observó en los primeros minutos en el Monumental.
Porque la presión también jugó su papel, y a River le costó mucho hacer pie ante el ordenado Almirante Brown de Blas Giunta. Entonces el partido fue puro nervio. Con un Domínguez comprometido como conductor, pero sin ideas claras. Pero para colmo de males llegó el gol de Quilmescon lo que el murmullo en el Monumental fue total. Tras un flojo primer tiempo, los de Almeyda hicieron poco y nada para sumar esos tres puntos que lo depositan en la Primera División. River se fue a los vestuarios con una mochila pesada.
Y regresó con
aires renovados. Porque entraron los juveniles Ocampos y Funes Mori por César González y Cavenaghi, respectivamente. El equipo ganó en frescura, y por primera vez en el partido, River armó una jugada colectiva que culminó con un disparo de Ponzio que Monasterio contuvo abajo. A los 4, llegó el gol del desahogo y la ilusión. Largo pase para Trezeguet, que se la pasó de cabeza a Funes Mori (en clara posición adelantada),  se la devolvió al francoargentino, que clavó una volea cruzada para romper el cero. El gol, sin dudas, le aportó tranquilidad al equipo de Almeyda. 
Entonces llegaron los goles de Ferro ante Instituto y River jugó a aguantar, a que corriera el reloj. Lo pudo liquidar a los 38, cuando Trezeguet desperdició un penal, pero el delantero que llegó a River para lograr el ascenso tuvo su revancha. Cuando el partido se moría y los hinchas festejaban el campeonato, Trezeguet tocó de derecha tras una habilitación de Funes Mori y le puso fin a la pesadilla que duró 363 días.
Cuando Toia pitó el final, Almeyda explotó y descargó tanta angustia controlada. Porque su River fue campeón y llegó a Primera. 
 Pero también Quilmes festejó en la tarde soñada
Era el ascenso menos esperado. Era el equipo que venía de atrás y el que menos chances tenía. Sin embargo, lejos de su casa, Quilmes consiguió el ascenso a Primera. Le ganó 2-0 a Guillermo Brown en Puerto Madryn y acompañará a River en la vuelta a la división más importante del fútbol argentino. Instituto, que había llegado líder junto al club de Núñez, y Rosario Central perdieron y deberán luchar en la Promoción contra dos equipos de la A para ver si consiguen el ansiado ascenso.

Habían pasado 15 minutos y no había novedad en casi ninguna cancha. Casi porque a los tres minutos le habían anulado un gol a Matías Lequi para Central ante Desamparados en San Juan. Todos los partidos por el ascenso seguían 0-0 hasta que a los 17 minutos y en Puerto Madryn, Quilmes se puso en ventaja sobre un alternativo Guillermo Brown, que guardó a sus titulares para el partido de ida de la Promoción. ¿Quién apareció? El delantero Martín Cauteruccio para anotar el 1-0 y, cinco minutos después, para aumentar la ventaja. Con experiencia y seguridad, manejó lo que le quedó a la primera etapa y se fue al descanso con una ventaja tranquilizadora, sobre todo por los otros resultados.

El segundo tiempo estuvo de más. Quilmes tenía absolutamente controlado el partido y el local que siempre tubo la cabeza metida en la Promoción por no descender, los titulares tuvieron descanso a la espera del choque de ida contra Crucero del Norte de Misiones. El Cervecero, que llegó a su octavo partido sin perder, en una recta final impresionante, pudo festejar, aunque con la invasión de los hinchas que llegaron hasta Puerto Madryn y no querían perderse ese momento histórico.