El portero Jorge Mangeri fue procesado esta tarde con prisión preventiva por el homicidio de la adolescente Angeles Rawson, hallada asesinada en un predio de la CEAMSE el 11 de junio.
Fuentes judiciales informaron que la medida fue dictada por el juez de instrucción porteño Javier Feliciano Ríos, quien halló a Mangeri responsable de "homicidio agravado por alevosía", por lo que continuará preso en el marco de esta causa.
En tanto, el juez quiere profundizar la versión aportada la tarde noche del lunes por un taxista que declaró ante la Justicia que la tarde en que mataron a Angeles llevó a Mangeri hasta la CEAMSE del barrio porteño de Colegiales, con dos bolsas de consorcio y que, al llegar, el contenido de una de ellas se movió y el portero le dijo que era un perro muerto.
La defensa de Mangeri, por su parte, anunció que pedirá que se impute por "falso testimonio" al taxista. "Anoche le di instrucciones al doctor (Marcelo) Biondi que certifique el testimonio (del taxista) y pidamos el falso testimonio", dijo el abogado defensor Miguel Angel Pierri a los periodistas.
Y restó verosimilitud a la declaración del supuesto testigo al ironizar que "entre clarividentes, quirománticos, tarotistas, taxistas... van a tener que desalojar el Palacio de Justicia y llevarlos a ellos".
Los abogados de Mangeri, Pierri y Biondi, avanzan con la posibilidad de solicitar nuevas medidas de prueba.
Angeles Rawson (16) fue encontrada asesinada el 11 de junio en un predio de la CEAMSE en la localidad bonaerense de José León Suárez, con dos vueltas de hilo sisal enrollado en el cuello y su cabeza cubierta con una bolsa de plástico de supermercado.
Los forenses determinaron que la joven murió por aplastamiento dentro de un camión compactador de basura y que no fue violada.
La víctima había desaparecido el día anterior, cuando regresaba de una clase de gimnasia, en el predio de la CEAMSE del barrio porteño de Colegiales y cámaras de seguridad la grabaron llegando a su edificio de Ravignani 2360.
El sábado 15, Mangeri quedó detenido luego de incurrir en varias contradicciones y haberse auto incriminado cuando declaraba como testigo ante la fiscal María Paula Asaro.
Estudios genéticos determinaron que debajo de las uñas del cadáver de Angeles se halló ADN de Mangeri y, teniendo en cuenta que éste presentaba rasguños en su cuerpo, los investigadores interpretaron que la chica se defendió cuando era asesinada.
