Casi aislada y sin actividad. La ciudad de Ushuaia atraviesa una de
las peores emergencias climáticas de los últimos años. Sepultados en
nieve, los vecinos no pueden salir de sus casas y la capital de Tierra
del Fuego está paralizada. La situación es tan delicada que el gobierno
local dictó asueto para los empleados públicos y las empresas privadas
decidieron darle el día libre a sus trabajadores.
Bajo un manto
blanco, Ushuaia trata de hacer frente a las consecuencias del segundo
temporal de nieve en menos de una semana, con precipitaciones que
comenzaron el sábado.
Pero las 65 máquinas y camiones de Vialidad no dan
abasto para limpiar los caminos y el pronóstico meteorológico no es
para nada alentador. Las malas condiciones se extenderán al menos hasta
el miércoles y mañana habría otro fuerte temporal. Vecinos de Ushuaia
contaron que el mayor temor es para esta noche porque también se esperan fuertes precipitaciones de nieve.
A
raíz de la tormenta de nieve, suspendieron las clases y la actividad
administrativa tanto municipal como provincial. Tampoco hubo bancos. Y
la intendencia salió a reclamarle al Gobierno nacional asistencia
urgente para esta emergencia.
El intendente Federico Sciurano se
quejó fuerte por la falta de respuesta y consideración de las
autoridades nacionales. "Llamé a (el jefe de Gabinete Juan Manuel) Abal
Medina y ni siquiera me contesta", dijo.
Según explicó, necesita
una partida especial para contratar más máquinas y camiones para limpiar
de nieve la ciudad que está intransitable. "En cuatro días cayó la
misma cantidad de nieve que en un año. El panorama está cada vez más
complicado", señaló.