martes, 28 de febrero de 2012

Policiales: el ex baterista de Callejeros rechazó todos los cargos en su contra


Vázquez explicó que se reencontró con Wanda tras la tragedia de Cromañón, en 2008, en el cumpleaños de una amiga en común y se pasaron los teléfonos, por lo que luego volvieron a estar en pareja y se fueron a vivir a la casa de la calle Pizarro 7083 donde ocurrió el hecho el 10 de febrero de 2010. Eduardo Vázquez, sometido a un proceso oral y público por el homicidio de su esposa Wanda Taddei, aseguró que se trató de un accidente. "Nunca le pegué ni le falté el respeto", sostuvo. 
El padre de la joven pidió una "condena ejemplar". En el comienzo del juicio aseguró en su declaración ante el tribunal que nunca le pegó a su esposa y que la relación que mantenía con ella era "de amor genuino".

"No soy el monstruo ni la persona horrible que dicen los medios. Soy músico, una persona humilde, sencilla y que tuvo muchos golpes en la vida. Nunca le pegué ni le falté el respeto a mi mujer", dijo el imputado al iniciar su indagatoria ante el Tribunal Oral Criminal 20 que lo juzga por el homicidio de Wanda.
Relató que a Wanda la conoció cuando eran adolescentes en el año 1994, a ella "le gustaba que la pase a buscar por el colegio"… "pasaban horas" en la General Paz, hasta que Jorge Taddei, el papá de Wanda, lo vio y le dijo "rajate", por lo que dejaron de verse seguido.
Luego contó que años más tarde él tuvo una hija con otra mujer, y Wanda tuvo dos niños con Jorge Elechosa, de quien luego se separó.
El acusado hizo referencia a la "violencia psicológica y física" que la familia Taddei ejercía contra su hija, especialmente la madre, Beatriz, presente en la sala.
Sobre aquella noche, Vázquez recordó que Wanda inició la discusión porque él había llegado tarde de Parque Patricios donde estaba ensayando junto a otros músicos.
"Le pedí que bajara la voz porque los nenes estaban durmiendo, ella no paraba de decirme cosas (...) se me puso frente con la botella de alcohol, atinó a tirármela en la cabeza, la agarro, y en el zamarreo nos quedamos mojados", explicó.
"Me prendí el cigarrillo y me prendí la mano, con la otra quise apagar y se prendió, y Wanda me dijo: "¿Qué haces, pelotudo?. Tomó una almohada para ayudarme, y al acercarse se prendió ella, e intentamos apagarnos abrazándonos", agregó.
"Yo salí a los diez días de estar preso, la familia me amenazaba, fui a ver a mi mujer al hospital y le dije cosas que prefiero guardarme", dijo llorando el músico, quien aseguró que se enteró por una llamada telefónica que Wanda había muerto: "Mi amorcito partió", dijo.
Vázquez acusó a la familia Taddei de utilizarlo como "chivo expiatorio, tal vez por "una especie de celos" porque la relación de amor que lo unía con Wanda.