En el día de hoy y luego de varios meses de audiencias y testimonios el Tribunal condenó a 5 de los 7 imputados en el asesinato de Isidro, el bebe que Carolina Píparo llevaba en su vientre y que luego murieras una semana después de que le practicaran un cesáreas de urgencia.
“Estoy más que conforme con el fallo”, arrancó la conferencia. La mujer precisó que “los jueces vieron el dolor nos causaron y que siguen causando” y que estaba “profundamente agradecida a los médicos que hicieron todo lo posible por salvar la vida de Isidro” y que salvaron la de ella.
“Ustedes saben que una primera parte no es definitiva, y el fallo es importante. Espero que esta sentencia sea ratificada en otra instancia”, siguió Píparo. Además, dijo que “la herida no se cierra”. “No la cierra ninguna sentencia ni nada, pero los culpables tenían que estar sentados ahí y tienen que ir presos”, se quejó.
De cómo vivió el juicio dijo que siempre esperó que “alguno se quiebre y diga exacto lo que pasó”. “Evidentemente ninguno lo hizo, ninguno se arrepintió. Vivieron el juicio mucho más relajados que yo. Tuvieron garantías y defensas espectaculares”, expresó.
“La víctima queda más a la deriva que los acusados, y no todos pueden acceder a un buen abogado”, continuó, y dijo que las risas y la falta de arrepentimiento de los acusados refleja lo "barato de delinquir en Argentina”.
También explicó que nunca dudó de que haya sido un homicidio. “Con sus muy pocos recursos, Isidro vivió una semana, que es un montón, porque quería vivir. Vivió una semana conmigo, con el papá, con la familia. Los médicos fueron contundentes. No tenía ninguna posibilidad de mi cabeza de no existir. Él ya estaba. Y estuvo”, contó angustiada.
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