El defensor del conjunto de Omar Asad, Jonathan Bottinelli, fue agredido a golpes de puño por barras en el entrenamiento del club de Boedo. Luego de la derrota en Sarandí, Bottinelli se retiró del campo de juego con un gesto polémico a la platea de San Lorenzo. Ese comportamiento habría encendido una mecha que explotó en el Bajo Flores.
El equipo de Asad se entrenó a puertas cerradas y se suponía que el plantel del Turco quería intimidad y hermetismo para analizar su futuro.
Pero tres barras del Ciclón ingresaron a la práctica sin problemas y apretaron a los jugadores. Bottinelli fue uno de los más apuntados. Y en un cruce de insultos, uno de los barras le habría dado una trompada en la cara, mientras que otro lo atacó por la espalda. El resto de los futbolistas se enfurecieron y fueron a separar, pero el daño ya estaba hecho. Una página mas de violencia que se escribe en nuestro futbol y nadie parece tomar cartas en el asunto. Tras el 0-1 con Arsenal, el único jugador que había analizado la derrota fue justamente Bottinelli y les apuntó a los que insultan: "La gente nos venía alentando y apoyando. Pero llegó el gol de ellos y estalló la bronca. El fútbol es así, cuando ganas te aplauden y cuando se pierde te putean. Igual la gente no valora el esfuerzo que hacemos, porque nosotros dejamos todo dentro de la cancha y ellos no ven eso", explicó ayer el futbolista en un medio radial.
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