El ministro egipcio de Salud, Amro Helmy, reconoció que varios de los muertos por los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en la plaza Tahrir de El Cairo y sus alrededores murieron por heridas de bala.
"Se encontraron balas de fuego real en algunos de los cadáveres", dijo el ministro en un improvisado encuentro con periodistas y médicos en Tahrir, donde aseguró que la Fiscalía abrió investigaciones en todos los casos de muertos por disparos.
Desde el comienzo de los enfrentamientos el pasado sábado, ya murieron 31 personas en El Cairo, según las últimas cifras del Ministerio, lo que eleva a 33 el total de fallecidos en Egipto.
Además, Helmy dijo que su Ministerio está analizando los gases empleados en los choques por las fuerzas de seguridad, después de recibir denuncias de que son más fuertes que los lacrimógenos habituales para dispersar las manifestaciones.
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