viernes, 10 de agosto de 2012

Las Leonas valen oro por más que perdieron la final y el Básquet va por el bronce

La esperanza se acrecentó pero del otro lado estaba Estados Unidos y las diferencias terminaron siendo demasiadas. Pese a haber hecho una buena primera mitad, Argentina no pudo ante el equipo de la NBA y cayó por 109-83. De esta forma el conjunto albiceleste no logró alcanzar su segunda final olímpica (la primera fue en el 2004 en Atenas) aunque aún aspira a subirse al podio. Kevin Durant con 19 puntos, mientras y Emanuel Ginóbili con la misma cantidad de puntos fueron los máximos anotadores. Así, la Argentina deberá pelear el domingo por la medalla de bronce ante Rusia. Es que en poco menos de 4 minutos, y apoyados en lazamientos de tres puntos (Bryant, Paul y James), Estados unidos se disparó con un parcial inicial de 15-4. Argentina no encontraba los caminos ala aro y hasta ahí solo había logrado convertir Scola. Sin embargo, tras el tiempo pedido por Lamas, la cosa cambió. La efectividad del Dream Team desde afuera disminuyó y de a poco, la diferencia fue limándose (con un buen ingreso desde el banco de Juan Gutiérrez) para configurar el 24-19 final.
Delfino con dos triples acercó al equipo argentino en el inicio del segundo, pero fue allí cuando apareció la figura de Lebron James. El escolta de Miami, sin errores en tiros de cancha en esa primera parte, estiró las ventajas a once unidades cuando promediaba el segundo período (43-32). Nuevamente lanzamientos de larga distancia del jugador de Milwaukee y de Leo Gutiérrez ilusionaron al elenco argentino. Sobre el cierre de la primera mitad, un triple de Ginobili (8 puntos hasta acá) deja a Argentina a siete puntos de los Estados Unidos (47-40). Seis puntos de Manu en el comienzo de la segunda mitad mantenían a Argentina cerca, pero en un abrir y cerrar de ojos el Dream Team se escapó. Al igual que en el juego del lunes, los triples de Durant eran un problema para la defensa argentina, que por momentos se hundía demasiado. El jugador de Oklahoma (12 puntos producto de tres lanzamientos de tres) fue imparable y de sus manos se construyó una ventaja que llegó a ser de 19. El poco goleo en el cuarto (apenas 17 puntos) explican cómo Estados Unidos se alejó para redondear el 74-57. Sin darle ningún tipo de chances al milagro argentino, los norteamericanos definieron rápido el partido en el último cuarto. De esta forma, Estados Unidos jugará la final el domingo ante España, repitiendo el choque decisivo que se diera hace cuatro años en Beijing, con triunfo para los norteamericanos. Por su parte, los de Lamas buscarán subirse por tercera vez consecutiva a un podio olímpico -también el domingo- cuando se midan ante Rusia (cayó a primer turno con España por 67-59).    

Las Leonas perdieron la final pero valen oro

Era una final: se jugaba como tal y se vivía como tal. Se luchó y se peleo hasta el final. Era un partido por el oro olímpico, ese que Las Leonas anhelaban más que a nada y ese que Holanda defendió con uñas y dientes para cerrar en el segundo tiempo con dos córner cortos un partido complicado y convertirse en bicampeona olímpica.
En el primer tiempo hubo situaciones para los dos, aunque Argentina tuvo mayor control del juego, después de un arranque con una Holanda al ataque que, pese a los intentos por los costados y los dos córners cortos, no llegó al gol. En el último, con el tiempo ya cumplido, por la gran intervención de Florencia Mutio, primero en la arrastrada de Paumen al ángulo derecho que tapó a mano cambiada y luego, en el rebote, con el pie derecho.
Las Leonas tampoco pudieron encontrar la ventaja en la primera etapa. Ni en el único corto que tuvieron -con una arrastrada de Noel Barrionuevo que se fue muy cerca del palo izquierdo, ahí nomás de la posición de Carla Rebecchi-, ni tampoco en los tiros de revés de Aymar y Barrionuevo, cuando entraron por el sector izquierdo. Como si fuera poco, a los 24, Mariela Scarone sufrió un corte en el pómulo izquierdo por un palazo de Ellen Hoog y pudo volver recién a jugar tras el entretiempo.
Argentina resistió pero cuando Holanda tuvo el dominio de la bocha fue letal. A los 10 minutos, en el tercer corto del partido, Mutio pudo otra vez acallar a la arrastrada de Paumen pero no al rebote de Carlien Dirkse van den Heuvel, que marcó el 1-0. La revancha, tibia, fue en el intento de D'Elía, en la segunda jugada fija de Las Leonas pero el amague fue muy lento, las holandesas lo ahogaron rápidamente y de contra casi meten el segundo. Pero, rápidas de piernas, las argentinas evitaron cualquier chance en ataque.
No así pudieron dejar de generar cortos en contra. Holanda tuvo dos más y en el segundo de ellos, a los 18 minutos, volvió a encontrar la red. Esta vez, Paumen se sacó el gusto amargo de la arrastrada del final del primer tiempo y, ahora sí, metió la bocha alta y junto al palo derecho, inatajable para Mutio, que hasta ahí había tapado casi todo.
Necesitaban un baño de ilusión después de tanto balde de agua fría. Pero el nerviosismo se transformaba en impotencia y bronca (con una tarjeta verde a D'Elía por un empujoncito infantil a Kitty van Male, luego de que ésta le entrara fuerte en un ataque de Holanda) en un estadio pintado de naranja. No hubo respuestas en lo anímico ni en el juego. Las Leonas venían cómo el tiempo se les agotaba. Fue 2-0. No pudo ser para Luciana Aymar, que se despidió entre lágrimas, en el día de su cumpleaños número 35, en su último Juego Olímpico. Argentina sigue sin conseguir el oro olímpico en el hockey. Tendrán que esperar cuatro años más para tener revancha.

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