Boca Juniors derrotó a San Lorenzo
por 2 a 0 en el Nuevo Gasómetro y llegó a la punta del Clausura 2012. En
el segundo tiempo, Juan Sánchez Miño a los 13 minutos y Pablo Mouche a los 42 conquistaron los
tantos. Sergio Pezzotta expulsó a Gabriel Méndez y Carlos
Bueno, y al visitante Juan Manuel Insaurralde.
Con este resultado, Boca llegó a las diez unidades, extendió a 33 su
racha de partidos sin derrotas en el torneo local y quedó a siete del
récord alcanzado por el equipo que dirigía Carlos Bianchi en la
temporada 1999. San Lorenzo, por su parte, complicó su situación, que lo
encuentra en zona de Promoción.
En un partido sin un dominador claro y donde prevaleció la cautela, Boca resultó un justo ganador porque fue más profundo que su rival en ofensiva.
En la primera etapa, el "xeneize" tuvo tres opciones claras de gol: un tiro libre de Sánchez Miño que Champagne envió al córner, un cabezazo de Santiago Silva que también detuvo el arquero y una de Insaurralde que no conectó bien tras un centro del delantero uruguayo. Mientras que el local sólo generó una situación de peligro, cuando promediaba la parte inicial, a través de un tiro libre de Juan Manuel Salgueiro que Agustín Orión despejó al córner.
En el complemento, Boca fue contundente en ofensiva y pudo plasmar sus merecimientos en el resultado.
Sobre el final llegaron las expulsiones, las quejas y los planteos al árbitro Sergio Pezzotta, sobre todo de los jugadores del local.
En un partido sin un dominador claro y donde prevaleció la cautela, Boca resultó un justo ganador porque fue más profundo que su rival en ofensiva.
En la primera etapa, el "xeneize" tuvo tres opciones claras de gol: un tiro libre de Sánchez Miño que Champagne envió al córner, un cabezazo de Santiago Silva que también detuvo el arquero y una de Insaurralde que no conectó bien tras un centro del delantero uruguayo. Mientras que el local sólo generó una situación de peligro, cuando promediaba la parte inicial, a través de un tiro libre de Juan Manuel Salgueiro que Agustín Orión despejó al córner.
En el complemento, Boca fue contundente en ofensiva y pudo plasmar sus merecimientos en el resultado.
Sobre el final llegaron las expulsiones, las quejas y los planteos al árbitro Sergio Pezzotta, sobre todo de los jugadores del local.
El
triunfo de Boca, que no ganaba en el Nuevo Gasómetro desde el 7-1 del
Apertura de 2006, ya no corría peligro.
A San Lorenzo, que mira cada vez con mayor preocupación la tabla de promedios, esta vez no le alcanzó con su "paternidad" para conquistar los tres puntos que los necesita como agua para no penar sobre el final del certamen.
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