Yamil Peralta se quedó sin la chance de pelear por una medalla aunque se llevó un diploma olímpico. Lo más lejos que había llegado un argentino fue Pablo Chacón en Atlanta 96, quien conquistó una pelea más.
Cayó 13-10 ante el experimentado búlgaro Telper
Pulev, de 28 años. El boxeo argentino, máximo proveedor de medallas
olímpicas al deporte nacional con 22, como en Sydney 2000 y Beijing
2004, se vuelve con los guantes vacíos.
El primer asalto de la
pelea fue equilibrado y los cinco jurados premiaron al búlgaro por su
afán de golpear, aunque siempre se mostró desprolijo. Empatado en 3
terminó el round.
En el segundo round, el púgil argentino ganó el
centro del ring y en su mejor momento, con un par de golpes certeros sacó ventajas en los primeros minutos pero el europeo lo emparejó y termino mudándose con un round por una serie de golpes que llegaron a destino y desestabilizaron al argentino. Peralta descargaba
sus puños a partir de los errores de su rival y si bien parecía que se encaminaba a un nuevo empate, los jurados
vieron ganador al búlgaro 5-3, por lo que en el inicio del asalto
definitorio las cosas estaba 6-8 en contra del argentino.
En los
últimos tres minutos, conciente de la ventaja, el búlgaro buscaba
escapar a los puños del argentino, por lo que apelaba a caminar el ring
y a no entrar en innecesarios intercambios de golpes. Peralta, también
con conciencia de su situación, trataba de conectar su recto de
izquierda, aunque casi sin lastimar a Pulev, El tercer asalto también lo vieron ganador al europeo por 5 a 4 quedándose con las ilusiones de Peralta tras concluir con un 13-10 a su favor. Vale el esfuerzo y seguramente la experiencia para el argentino que luchó hasta donde pudo.
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