sábado, 19 de enero de 2013

Quilmes cada vez peor


Preocupación, desesperanza y fastidio es lo que sienten los vecinos de Quilmes por la ola de inseguridad que vienen sufriendo desde hace tiempo. Sólo en los primeros quince días de este año hubo cuatro asesinatos en el partido, dos de ellos cometidos en ocasión de robos contra gente muy querida en la zona. Por eso, anoche una multitud decidió salir a reclamar por tercera vez en la última semana. “Necesitamos que se ocupen de nosotros. Seguridad, seguridad”, fue el grito, que derivó en incidentes y más bronca.
Falta de policías y de patrullajes, calles oscuras por la falta de iluminación apropiada, motochorros dando vueltas, y una creciente cantidad de villas y adictos al paco son los principales problemas de los barrios de Quilmes. “Los comerciantes estamos todos permanentemente expuestos.
No sabemos cuánto vamos a vivir ”, señaló en la marcha de anoche un hombre que prefirió no dar su nombre. “Yo tengo una panadería y después de las 6.30 ya tenemos que protegernos. Los patrulleros no pasan, el riesgo es permanente”, indicó.
Rocío Ursino, una joven que vive por la calle Beruti, contó: “A mi papá lo atacaron dos personas drogadas y lo picanearon cuando iba en su auto a trabajar. En avenida La Plata y Boedo le cruzaron un coche y, entre amenazas, lo ahorcaron y picanearon. Cuando llegó a mi casa tenía la nariz llena de sangre y los dientes flojos. Ahora está con tratamiento psicológico”. Luego agregó: “Cuando Benjamín, mi hijo de cuatro años, vuelve a la tarde del jardín tengo miedo de que le pase algo ”.
Otra vecina, Sara Scherich, explicó: “Estamos hartos de la inseguridad. La gente del barrio tiene temor hasta para ir a trabajar”. La mujer se mostró particularmente afectada por el crimen del panadero Agustín Rodríguez (77), ocurrido el último martes en un asalto a su negocio. Fue apenas dos días después del asesinato de un hombre al que le robaron la moto. “Vamos a seguir marchando para que esto nunca más pase”, señaló Scherich.
Según cuentan los vecinos, hasta hace unos 5 años las familias al atardecer sacaban sus sillitas y se sentaban a conversar y a tomar mate en las veredas hasta el anochecer. Pero, aseguran, los robos y las muertes destrozaron el ambiente tranquilo que había en Quilmes.
El presidente del Foro Vecinal de Seguridad de la comisaría 3°, Francisco Muhl, apunta una de las causas del problema: “En el año 2006 habían 1.500 policías y actualmente solo hay 1.000 efectivos”. Eso explicaría, en parte, la falta de presencia policial.
En la concentración del miércoles a la noche –realizada en el mismo lugar donde empezó la de anoche, en la esquina de Triunvirato y Azcuénaga, frente a la panadería de Agustín Rodríguez–, unos 200 vecinos indignados ya habían expresado su rechazo a otro tema polémico: el impuesto municipal que pagan por “Barrido, Limpieza y Seguridad”. Aseguraron que en los últimos tiempos se incrementó hasta en un 500 por ciento. “No lo vamos a pagar hasta que el intendente (Francisco “Barba” Gutiérrez) nos garantice alguna medida contra la inseguridad. No podemos seguir viviendo así. Todos los días salimos y regresamos a nuestros hogares con pánico por la probabilidad de que nos maten un hijo”, dijeron. Y denunciaron que, a pesar del impuesto, ni siquiera se instaló una cantidad mínima de cámaras de seguridad.
Desde 2007, cuando asumió el intendente Gutiérrez, en Quilmes se radicaron 37 nuevos asentamientos, según asegura Hugo Salinas, referente de “Provincia Insegura” (una agrupación que nuclea a vecinos de 30 municipios del conurbano). “Ante la actitud pasiva de las autoridades políticas, los únicos que cambiaremos la situación de inseguridad somos los vecinos”, asegura.
Muchos vecinos recordaban anoche que, en junio del año pasado, fue asesinado en un robo el profesor de Educación Física Matías Blanco (24). Y que la conmoción que provocó ese crimen hizo que llovieran promesas de envío de gendarmes, instalación de cámaras de seguridad y otras medidas.
“No se hizo nada de nada ”, denunciaron en la marcha de ayer, que llevó a una multitud hasta la puerta de la comisaría 3°. Allí pegaron carteles y hubo incidentes – empujones, golpes y pedradas – cuando distintos grupos trataron de entrar a la seccional. Un cordón de Infantería los detuvo en la puerta.
Según los vecinos, la modalidad más común de robo en el distrito es la de los “motochorros”. Así cometen desde los golpes más importantes hasta los más pequeños. “A una amiga que iba en bicicleta se le cruzó una moto y le robaron el celular y la cartera”, señaló Ursino.
La gente de Quilmes también cuenta que la falta de confianza en las autoridades ha logrado que ya ni siquiera presenten las denuncias de los delitos que sufren.

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